PRE-OCUPADA

Hace tiempo al pasar por una enfermedad, recuerdo que el doctor me dijo que me tenía que ocupar no preocuparme,¡y que razón tenía! de eso salí tal y como me dijo ocupandome de ello y no preocupandome, bueno igual un poquito pero poco.

Bueno, pues tengo que reconocer que esto de preocuparse es algo que todavía me persigue y aunque intento (cada vez lo logró más) el resetearme, todavía hay días que viene conmigo como si fuera una mochila.
¿Cuántas veces nos preocupamos por algo que luego no llega a ocurrir?¿cuántas veces nos imaginamos situaciones terribles que no llegan?

Pues eso es exactamente lo que me pasó a mi esta semana, el diccionario nos dice que preocuparse es "ocuparse antes o anticipadamente de algo".Y fiel a la definición la seguí al pie de la letra.
Tenía una reunión en Madrid, la que llevaba preparándola durante un par de semanas, la tenia muuuuuuy estudiada, y a pesar de ello no hacía más que darle vueltas a la cabeza si sucedería algún imprevisto. Algún día de trasnochar otros de madrugar y todos con un objetivo en común ¡qué todo saliera bien!
Tome el ave a las 5.50 para llegar a las 8.20 y a las 9.30 ya estábamos esperando para comenzar.Todo fue de maravilla y de vuelta en el ave de las 20.30 analicé no solo ese día, también las semanas anteriores y me dí cuenta la cantidad de minutos perdidos por algo que no sabía si iba a suceder y que finalmente no ocurrió.

Si pusieramos en una lista lo que nos preocupa y lo que realmente llega a ocurrir ¿cuantas situaciones habrán llegado a suceder?, analicé la cantidad de energía perdida, la cantidad de presente derrochado en algo que no ha ocurrido y realmente ¿si hubiera ocurrido? tenía soluciones para enfrentarme a ello, así que seguro que hubiera podido salir airosa de la situación.

Por lo  que en ese mismo viaje de vuelta me puse una tarea importante que voy a intentar cumplir.¡VIVIR EL PRESENTE! y no es que no vaya a tener una vida sin preocupaciones, que seguro la tendré, pero procurare convertir ese preocupàciones en ocupaciones.

Hay un montón de libros que nos hablan de ello.

"La inutilidad del sufrimiento" de MªJesús Alava Reyes

"El arte de no amargarse la vida" de Rafael Santandreu

"Dejar de amargarse para imperfectas" de Lucía Taboada

Así que si hay algún papi excesivamente preocupado, igual un libro de estos sería un buen regalo para  hoy día del padre.

¡¡¡Feliz día del Padre!!!